1. Semana Grande en Gijón


    Fecha: 31/08/2018, Categorías: Intercambios Autor: leonardoxxx70, Fuente: RelatosEróticos

    Eran las fiestas de la Semana Grande en Gijón y mi novia y yo habíamos ido a los conciertos, el ambiente estaba muy bien y como siempre, a reventar de gente. Vimos el concierto que nos interesaba y como los grupos que quedaban no nos gustaban demasiado nos salimos a beber al muro de la playa donde podíamos escuchar el concierto pero sin agobios de gente.
    
    Al rato de estar allí llegó una ambulancia para atender a unas chavalas que habían bebido demasiado. Justo al lado de donde paró la ambulancia había un chaval bebiendo y con el pedo que llevaba se pensó que iban por él. Yo me empecé a descojonar y le grité que tranquilo, que aún no se lo llevarían…le invité a acercarse con nosotros y empezamos a hablar. Era un chaval de unos veinte pocos años que estaba de ruta por España con su furgo, un poco hippioso y bastante guapete. Estuvimos bebiendo y hablando hasta que terminaron los conciertos, nos preguntó entonces dónde seguir la fiesta y le invitamos a venirse con nosotros a los garitos de Cimadevilla. Así seguimos la noche, yo noté que el chaval le dejaba caer piropos a mi novia, le dejaba frases como “qué guapas son las asturianas” , le miraba el culo, le agarraba con cualquier excusa…mi novia no dudaba en seguirle el juego y a mí no me importaba nada, estábamos de buen rollo los tres. Mi novia le preguntó por la furgoneta (la típica Volskwagen preparada) ya que a los dos nos flipan y el chaval nos empezó a contar que la tenía preparada con cocina, cama de matrimonio y muy ...
    ... buena amortiguación, esto último lo dijo mirando a mi novia y guiñándole un ojo…ella ni se mosqueó ni nada parecido, más bien al contrario, puso esa cara de golfilla juguetona, con una sonrisa nerviosa y bajando la mirada ligeramente, aunque sabiendo a lo que jugaba.
    
    Empezó a sonar música pachanguera y ella intentó sacarme a bailar (misión imposible) mientras el colega había ido a pedir unas cervezas. Mientras ella intentaba bailarme le dije al oído: “Qué, te has quedado con la duda de si la amortiguación será tan buena como dice, eh?”…ella sonrió y abrió la boca haciéndose la niña gamberra y me dio una bofetada. En ese momento volvió el chaval, nos dio las cervezas y le dije: “Tío, baila tú con ella que yo no sé y quiere menear el cuerpo mientras yo voy a echar un pito fuera”. Él sin dudarlo posó la cerveza, le puso el sombrero de paja que llevaba y se arrimó a bailar bien agarrado. Yo salí a fumar pero me quedé en una ventana desde donde podía verlos bailar. Empezaron suave, él cada poco se acercaba a su oído y le susurraba algo, a lo que ella siempre respondía con esa carita de niña buena o con su mejor cara de loba cañera (no es ninguna inocente, mi novia había estado con un montón de tíos antes de estar conmigo y sabía comportarse perfectamente en estas situaciones de golfeo). Cada vez bailaban más arrimados y de repente vi cómo el tío le dio un azote en el culo dejando ahí la mano y magreándole bien la nalga. Ella, lejos de apartarse, miró hacia los lados para ver si ...
«1234...»