1. Por venganza


    Fecha: 25/08/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mientras le chupaba la polla el masajeaba mis tetas, la verdad es que se veía que tenia experiencia, me tocaba las tetas con dulzura y delicadeza, yo sabia por la cara de Jaime que de seguir así el jefe de mi esposo no tardaria mucho en terminar en mi boquita y todavía quedaba mucho por hacer así que me levante sacándome la polla de la boca y despejando la mesa le agarre de la mano y le tumbe sobre ella.
    
    Abrí mis piernas, subí a la mesa del despacho de Jaime y me senté sobre él, solo notar como la polla de el jefe de mi esposo entraba en mi húmedo coño, me corrí de gusto, era una enorme satisfacción el devolverle la moneda a mi marido, además el sexo con Jaime me estaba resultando mas gratificante de lo que esperaba en un principio.
    
    Su miembro estaba duro como un palo, así que cabalgaba sobre Jaime mientras el jugaba con mis tetas. Sentí las manos de Jaime en mis caderas, como sus dedos se hundían en mi carne, como me apretaba con fuerza las nalgas, clavándome sus uñas y yo me moría de gusto, de saber lo que pensaría mi marido al saberlo.
    
    Pero el placer no podía alejarme de mi propósito, Jaime volvió a coger el móvil y fotografió mis tetas votando sobre el, así como su polla entrando y saliendo de mi coño.
    
    "Quiero comerte las tetas"
    
    "Ya te he dicho que puedes hacer conmigo lo que quieras Jaime"
    
    Dicho y echo, Jaime empezó a trabajarme las tetas con total dedicación mientras yo clavaba mis uñas en su cuerpo..
    
    "Que bien follas con las mujeres de tus ...
    ... empleados cabron"
    
    "Tienes el coño más caliente que he probado nunca y la verdad es que tu eres la primera mujer de empleado que me follo"
    
    Yo quería toda su polla dentro de mí sentía cómo él tomaba mi culo y abría mis nalgas mientras yo cabalgaba sobre su polla, cada vez entraba mas y mas hasta que empecé a sentir como chocaban contra mis nalgas los huevos de Jaime.
    
    Qué delicioso era tenerlo todo adentro, la sensación era enorme, yo no acostumbro decir nada cuando lo hago pero en esta ocasión la calentura era extrema y me salió del corazón decirle métemela toda, Jaime se incorporo y me tumbo sobre uno de los sofás de su despacho, allí en la postura del misionero que tan habitualmente practicaba con mi esposo vi cómo su polla se enfilo hacia mi coñito y de un golpe comenzó a entrar, yo sorprendida miré cómo mi cuerpo se tragaba tremendo rabo hasta llegar al tope y me abracé a él.
    
    Con su boca se apoderó de mis tetas y comenzó a chuparlas mientras con sus manos se apoyaba de mis caderas atrayéndome hacia él metiendo y sacando su polla de mí, luego bajé mis manos y rodeé sus huevos y comencé a acariciarlos.
    
    Luego llego el plato fuerte, lo que siempre le había negado a mi marido, separándome de Jaime me levante y me puse inclinada apoyando mis manos en la mesa del despacho de Jaime, desde allí podía ver la planta de abajo, donde los empleados iban de allá para aca, pude ver a mi esposo con una especie de chaqueta en la mano, estaba algo lejos y no pude verle bien, estaba ...
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