Las tangas de Irma - Relatos Eróticos

Las tangas de Irma

Genaro estaba impaciente en su cuarto esperando que su hermana Nelly llegara con su amiga Irma, ambas habían salido a una fiesta y conociendo a su hermana como la conocía sabía que esa noche terminarían en una explosiva relación lésbica, revisó nervioso la pequeña ranura que había descubierto y que le daban una vista amplia a la alcoba su hermana, por esa ranura todas las noches la espiaba, veía complacido cómo se desvestía, cómo se masturbaba, como se acariciaba en forma frenética para lograr unos orgasmos de miedo, su hermana era una mujer muy ardiente y no se paraba en límites cuando quería probar algo nuevo en el sexo, tenía dos consoladores, uno vaginal y otro anal, con esos dos dispositivos lograba alcanzar emociones extremas, esos aditamentos en sus manos expertas eran dos poderosos generadores de placer. El sonido de la puerta principal lo puso alerta, las dos mujeres llegaban tratando de hacer el menor ruido posible, venían alicoradas y extremadamente excitadas, fue sólo cerrar la puerta para dar inicio a un encuentro lujurioso que no tuvo límites, sus besos apasionados fueron apenas un pequeño inicio de una orgía sexual, se trenzaron en un 69 impresionante, sus bocas chupaban ansiosas su vaginas sacando sus efluvios más internos, el calor era intenso y una sudoración cubría el cuerpo de las dos mujeres, el orgasmo compartido fue acompañados de alaridos de locura y finalmente quedaron fundidas una en brazos de la otra. Simultáneamente la eyaculación de Genaro ...

... selló esa jornada de voyerismo…quedo extenuado pero había valido la pena Al otro día muy temprano Irma y Nelly salieron de la casa, cuando Genaro despertó notó la ausencia de las dos mujeres y por curiosidad entró al cuarto…estaba todo revolcado, los tendidos de la cama estaban en el suelo, las almohadas estaban sin sus fundas y arrinconadas cerca del baño, Genaro no sabía que había pasado…estaba esperanzado en ver nuevamente a su hermana con Irma pero no se pudo…se agachó y debajo de la cama vio algo que lo sorprendió…a Irma se le habían quedado sus tangas…las recogió rápidamente y las guardó en su bolsillo, salió corriendo para su cuarto y se encerró con llave… Temeroso que alguien lo viera se aseguró que la puerta tuviera el seguro, sus manos temblaban cuando sacó la diminuta prenda…la contempló en silencio por varios minutos…no podía creerlo, era un verdadero tesoro cuyo valor sólo él sabía dimensionar…con sus manos extendió ante sus ojos esa tanga de Irma…la acercó a su nariz y le dio una aspiración larga y sostenida…la mezcla de aromas inundaron su nariz…a medida que esa mixtura inundaba sus fosas nasales el cerebro las asociaba con todas las depravaciones lésbicas de la noche anterior y una erección empezó a insinuarse…Genaro observó con atención los dos pequeños triángulos que formaban el panty encontrando un pequeño pelo negro reluciente y ligeramente enrollado, era un vello púbico que pertenecía a la bella vagina de Irma…lo guardaría como un bello recuerdo de esa ...