Esa loca familia - Relatos Eróticos

Esa loca familia

Tuve otro novio (voy dejando relatos aquí) que tampoco me fue bien. Creo que de ellos fui aprendiendo todo lo perverso que hoy me gusta hacer
César era un chico menor que yo por dos años, que vivía frente a la escuela donde yo iba.
De chiquito siempre que nos cruzamos, el corría a darme un beso. Lo llevaba y traía de otra escuela su papá.
Ya entrada a la facultad lo volví a encontrar de casualidad, estaba averiguando por la misma carrera pero con otra orientación
Tomamos algo en el buffet y hablando me declaró su amor. Si bien le puse de excusa la edad, me gustaba y como insistió empezamos una corta, intensa y extraña relación
Llevábamos varios días juntos y muchas horas al día la pasábamos tocándonos y besándonos cómo desesperados.
Yo que traía mi experiencia anterior a cuestas, ya sabía que quería unas buenas cojidas, y habiendo palpado su bulto suponía que iba a recibir una linda porción de pija
Exactamente a la semana, y con varias pajas encima para calmar mi calentura, le pedí que me coja
- Pupi, en la intimidad así lo llamaba porque no quería que le diga en público ese apodo, me pica acá -le dije mientras le ponía su mano en mi concha directamente por debajo de la pollera
- Si mi amor, hoy ¿Te quedas en casa?
- Si me vas a cojer, acepto le respondí
A la tarde nos encontramos en su casa, ya había ido preparada. Me había inflamado los labios de la concha, con mi vibrador, haciendo dos pajas muy lindas y había dilatado mi culo con un aparatito 
Me había puesto ...

... una blusa escotada y casi transparente que dejaba ver mis tetas casi por completo, y una pollera pegada al cuerpo de cuero que dejaba ver el principio de mis nalgas. Debajo solo una tanga muy pequeña que se me pedía en el culo y me apretaba la concha haciendo que se note hinchada.
Comimos con su padre, el estaba divorciado y la verdad que es un lindo tipo, muy cuidado y de unos 17 años mayor que el hijo. Lo había pescado un par veces perdido entre mis tetas o buscando ver debajo de mi pollera, acariciando el bulto mayor aun que el del hijo.
Luego de cenar, yo no podía aguantar las ganas de tener la pija adentro, y nos estábamos matando con César a besos y caricias, ya sin importar que estuviera el padre por ahí
- Vamos a tu pieza, le dije apretandole la pija con la mano sin ningún pudor
- Veo que están muy entusiasmados dijo el padre
Y siguió
- Me encanta verlos así, ojalá pudiera yo también agrego y me sorprendió pero no entendí 
- Es que me gusta mucho papi, es hermosa y quiere cojer, le dijo César
Lo miré sorprendida y suponiendo que era un juego de palabras con su padre, le seguí el juego
- Su hijo también es un lindo hombre y a mi me gustan los hombres lindos, ¿Está mal? Pregunté
- No! Está muy bien. Y mejor está poder verte así dijo
Me di cuenta que mi pollera era un cinto en la.cintura ya que se había enrollado, dejando ver todo mi culo al padre
- Uh, creo que se ve todo, dije simulando pudor que por el contrario era calentura
César aprovechando la charla ...