1. Rica comida gay zarateña con el tío.


    Fecha: 03/09/2022, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Zaratehot, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Un varón de porte musculoso. Con una barba del día sin afeitar casualmente andaba así mi tío Joaquín que era hermano de papa. Siempre vivió en Zárate, jugaba de chico al rugby en el club Náutico Arsenal. Estaba casado con una hermosa mujer. La tía Carmen.
    
    No habían tenido hijos y nunca pregunté porque. La cuestión es que siempre fui muy cercano a mi tío Joaquín. El tío era como dije un tipo fuerte físicamente. Ojos color marrones de un brillo especial, al menos yo lo veía así. Mirada chispeante, buen humor constante. Nunca lo vi enojado por nada, aunque le pasaron cosas como a todo ser humano.
    
    Los brazos de tío eran como ramas gordas de árboles, rondaría en los cuarenta años, yo tenía apenas recién cumplidos los veinte. Tenía mucho vello en el pecho, como en V. Era raro. Extraño. Tampoco era que había visto muchos pechos de hombres. Mi papá era como yo, por ejemplo, bastante lampiño.
    
    La estatura del tío era más bien la un tipo  alto. Sería de unos casi metro ochenta y cinco. Para mí era casi un gigante. Pero me sentía extrañamente atraído por él y eso fue desde siempre. Con él podía hablar de cualquier cosa, es mas siempre que estábamos juntos era como que nos abstraíamos de todo lo de alrededor. El tío Joaquín además contaba con unas manos grandes, con dedos largos y con pelitos finos en algunos dedos. Su cabello era corto, es decir, lo usaba corto en los días que voy a relatar aquí, aunque recuerdo cuando más joven usó el pelo muy largo casi hasta los ...
    ... hombros.
    
    Les diré ahora como era yo a los veinte o más o menos como me veía, aunque muchas veces tío Roger me describía como precioso.  Mi pelo era bastante y tipo melena. Mis brazos eran largos. En ese entonces estaba yendo a un gimnasio y mi cuerpo se estaba volviendo fibroso. Mi espalda  se moldeaba ancha y fuerte. Mis piernas eran musculosas pero no de forma exagerada. Mis nalgas eran protuberantes y distinguidas. Con formas femeninas. Más de una vez, el tíojugando me había dado unos chirlos al pasar y me había susurrado al oído que le encantaban mi culo durito y gordito.
    
    Eso produjo en mi un descubrimiento y era que me gustaban que los hombres me dijeran cosas, mas tarde, que me hicieran cosas. Así empezaron mis primeros escarceos con los hombres. Hasta que perdí mi virginidad  con un gendarme en la garita que estaba en la casa de piedra que cuidaban en ese momento,de treinta años más o menos una tarde de invierno donde el frio era insoportable. Pero no voy a contar esa historia.
    
    Como dije antes, teníamos cierto feeling con el tío Joaquín y podíamos hablar de cualquier tema.
    
    Hacía tiempo que un compañero de escuela que tenía un año menos que yo, me pedía que quería conocer a un verdadero macho. Alguna vez yo le había comentado de mi tío, de mi sueño de que alguna vez me hiciera suyo, pero era solo un sueño, yo creía que jamás mi tío se fijaría en mi.
    
    Walter insistía en que hablara con mi tío o con cualquier otro, pero él quería conocer un macho y si era mayor mejor. En ...
«1234...7»