Padrastro - Relatos Eróticos

Padrastro

Nunca tuve la intención de culiarme a mi hijastra Jeny, solo sucedió de pronto..
Me casé con la madre de Jeny y me fuí a vivir a la casa de ellas. Jeny apenas estaba en segundo de primer ciclos. Me relacioné muy bien con ella. En la empresa que laboraba hicieron recorte de personal y me quedé sin empleo.
Empecé a vivir de la liquidación mientras conseguía otro empleo.
Me quedaba en casa y Jeny regresaba del colegio al medio día, para pasar el día veíamos películas o jugábamos juego de mesa, y en las noche veíamos películas, pronto salió de vacaciones Jeny, y en la noches mientras mirábamos TV, no se como ella poco a poco se iba acostando en el sillón hasta quedar dormida, justo ahí empezé a notar, que sus pechos ya estaban grandecitos, que sus piernas bien torneadas, ya estaban hermosas, sus labios eran muy preciosos, algo se empezó a encender en mi, la llama de la lujuria.
Sus piernas sobre las mias, mi mirada se dirijia a su entrepierna, buscando ver más allá de su ropa, aprovechaba al máximo para deleitar mi vista con ella. Para luego cargarla hasta su cama y dejarla dormir.
Volvía a mi cama más arrecho que nunca a culiarme a su madre.
Una noche Jeny fue poco a poco vencida por el sueño, pero yo me acosté en el sillón y ella no le quedó más que acostarse junto a mi. Mientras la vencía el sueño, mi mano fue a dar a su vientre. Suavemente la acariciaba, mi verga inmediatamente al sentir el tacto de su piel tersa, se activó. Con miedo, el corazón me latía muy fuerte, ...

... mi mano temblaba, mientras subía un poquito cada vez más, hasta llegar debajo de su bra, sentir su seno desnudo, me hizo estremecer completamente, sus pequeños pezones en mis dedos me exitaba aún mucho más, sentirla suspirar suavemente me enloquecia, aunque mis manos querían bajar a su coño no me atrevía, y solo me dedique a acariciar sus pechos. Esa noche la lleve a dormir un poco más tarde.
Por supuesto, la culiada que le dí a su madre fue única.
Durante el día no me dijo nada de lo que había pasado anoche y pensé que de lo dormida que estaba no se había dado cuenta y yo tampoco dije nada.  Esperaba con ansias la llegada de la noche, no se que me pasaba pero solo pensaba en Jeny,
Llegó la noche y me acomodé en el sillón, llegó Jeny y ella también, esperar se me hacía eterno, pero pronto se durmió, nuevamente mis manos se deslizaron debajo de su blusa y bra, mis manos acariciaban sus tetas, mi corazón a mil me decía que bajara mi mano y lentamente fue bajando hasta llegar a su pantalón, por encima de él empezé a acariciar su coño, tomé su mano y la puse en mi verga, su respiración se hacía más notable, sus suspiros me indicaban que le estába gustando, esta vez me atreví a besar su cuello, y de pronto la sentí temblar y se despertó, del susto mi verga se cayó, ella se levantó y se fue a su cama.

Me quedé en el sillón asustado y analizando.
A la noche siguiente volví a repetir denuevo. Pero esta vez metí mi mano en su coño, y se la sentí mojada, me volví loco, esta vez ...