1. Maniatada y desnuda en mi cama


    Fecha: 21/08/2018, Categorías: Anal Dominación / BDSM Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... cada vez que tu marido te deje sola en casa… Estás muy caliente y necesitada…”Era verdad; Víctor no me estaba dando demasiado sexo en las últimas semanas… Por eso, yo no podía dejar pasar esa oportunidad de hacerme coger tan bien por un perfecto extraño…El tipo me estaba bombeando ahora bastante duro. Podía sentir que su verga se ensanchaba todavía más dentro de mi concha. Me estaba cogiendo muy, muy bien, además de hacerlo con dureza.Estábamos ambos gimiendo de placer; mientras él murmuraba a mi oído que iba a hacerme acabar antes que lo hiciera él.Yo presentía que eso era verdad. Los sonidos del chapoteo de mi labia eran tremendos; los golpes de piel contra piel resonaban en la habitación. La cama crujía y chirriaba bajo nuestros cuerpos; mientras ese desconocido redoblaba sus embates dentro de mi cuerpo.Mi vagina de repente se cerró alrededor de esa verga que me empalaba con furia y aullé a todo pulmón, al sentir por fin un tremendo orgasmo; fue algo brutal, delirante, intenso…Mi cuerpo pareció estallar al sentir ese golpe de electricidad recorriéndome de pies a cabeza. Caí sobre la cama temblando de placer, mi cabeza ...
    ... hundida en la almohada…Pero todavía faltaba lo mejor: unos segundos después, pude sentir un torrente hirviente invadir mi concha agradecida; mientras ese hombre tensaba su espalda y gruñía de una manera brutal…Al sentir su semen caliente llenándome, una especie de orgasmo remanente volvió a recorrer mi cuerpo. Aullé como loca…A primera hora de la mañana yo todavía estaba debajo del cuerpo de ese hombre incansable. Había alternado de a ratos en mi estrecha entrada trasera y ahora el culo me ardía mucho peor que mi concha. Estaba sodomizándome otra vez, cuando sonó mi teléfono. Sin dejar de bombearme el culo, ese hombre se estiró y atendió la llamada. Puso el aparato junto a mi oído. Era mi esposo.Hablé con Víctor mientras ese hombre no se detenía un solo segundo. Le dije a mi esposo que todo estaba bien en casa. Luego de colgar con él, tuve otro intenso orgasmo vaginal, mientras esa verga dura seguía abusando de mi trasero…Cuando volví a despertar, seguía desnuda y boca abajo sobre la cama. Mis dos orificios me ardían y dolían mucho. Las sábanas estaban mucho más mojadas que antes…Pero, al menos, ya no me encontraba maniatada… 
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