1. La transformación de Laura (3)


    Fecha: 28/07/2017, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Corn, Fuente: CuentoRelatos

    ... tendría la casa para ella sola durante 5 horas.
    
    De camino a casa, en el autobús, notó como las miradas de la gente se posaban en ella. Sin darse cuenta, había separado un poco las piernas y la gente estaba recreándose con el espectáculo. Tal fueron sus ganar de llegar a casa, que no se había dado cuenta de que el tanga seguía en su bolso. Que miren, pensó, lo veréis, pero no lo cantaréis, este coño tiene dueño, y su Amo se llama Corn.
    
    Nada más cerrar la puerta de casa tras de sí, se desnudó a toda prisa, sin importarle donde caía la ropa, tenía tiempo de sobra para recogerla luego. Abrió el paquete, rasgando el envoltorio, pero teniendo sumo cuidado con la parte donde su Amo había escrito su nombre. Había algo envuelto en un trapo de seda negro y una nota escrita a mano:
    
    "Laura, espero que aceptes ambos regalos.
    
    Que los disfrutes, tienes libertad de acción."
    
    Apretó la nota contra sus pechos desnudos y tras hacer tres respiraciones profundas, retiró la seda. Se encontró con un collar negro, fino, con una placa de plata donde se podía leer su nombre, Laura, y detrás, el de su Amo, Corn.
    
    No tardó ni un segundo en ponérselo y al anudarlo, un escalofrío recorrió cada centímetro cuadrado de su cuerpo. Lo aceptaba, aceptaba a Corn como su AMO y se entregaba a él como su SUMISA. Había dado el último paso hacia su nueva vida, una vida como sumisa.
    
    Miró de nuevo dentro de la caja y nada más posarse su mirada en su segundo regalo, supo que haría. Su cuerpo ...
    ... reaccionó al instante y fue a su cuarto.
    
    El segundo regalo era un consolador con forma de pene, no era ni grande ni pequeño, tenía el tamaño justo para su boca, su coño y... dentro de poco, para su culo. Como cojones había acertado con el tamaño, no podía haber sido casualidad, pensó, me conoce mejor que yo misma. Tenía una ventosa en la base para poder sujetarse por sí solo y así tener libertad de movimientos.
    
    Se arrodillo delante del espejo de su cuarto y tras pegar el consolador en él, cruzó las manos a su espalda y comenzó a chuparlo, lo recorría con la lengua, desde la base hasta la punta del glande, notaba las venas que tenía, y deseaba que fuese la polla de su Amo. Se lo metió poco a poco en la boca hasta que no fue capaz de que entrase más, aguanto todo lo posible con el dentro y cuando notó que empezaban a caerle las lágrimas, se retiró dando una bocanada para llenar sus pulmones. Comenzó a follarse ella misma la boca, sentía sus manos sujetándole la cabeza, usándola para su placer, impulsándola a tragársela cada vez un poco más.
    
    Cuando no pudo más, se dio la vuelta, y arrodillada como estaba, dirigió la punta del consolador a la entrada de su coño. De un solo golpe se lo clavó entero. Su cuerpo se movía apresuradamente sintiéndose llena de el, notaba como el consolador la llenaba por completo y se abandonó al mayor orgasmo que había sentido nunca.
    
    Cuando consiguió incorporarse, lamió despacio el consolador limpiándolo de sus flujos. Notó como chorreaba su coño, ...