El elfo y el rey ogro - Relatos Eróticos

El elfo y el rey ogro

... de aquella hermosa boca de elfo. Se preguntaron muchos si su soberano les permitiría tomar al elfo para practicar con él sus deseos más oscuros y morbosos. 
En el trono, la mano del rey se deslizo por la suave y elegante espalda de Adanedhel hacia su culo. De antemano habían salvado su dedo índice y lo introdujo sin miramientos sorprendiendo al invadido, qué soltó un gemido y provocó algunas risas. 
Pero el rey se dio cuenta que iba demasiado rápido, así que con paciencia dilato el ojete tan suavemente cómo se lo permitían sus toscas manos. El elfo siguió trabajando con su boca, la verga del rey se deslizaba en su garganta de adentro hacia afuera con mucha facilidad, cubierta de saliva y provocándole arcadas. 
El rey ogro tomo de la cintura a Adanedhel y lo sentó sobre sus gruesos muslos. 
—Voy a cogerte, sabio elfo. Tu culo será llenado con mi semilla y tú no te negarás—dijo dominante. 
Sin decir ninguna palabra, Adanedhel acercó sus sedosos labios a la boca deforme y de toscos dientes del rey ogro del norte. Le plantó un beso amable pero cargado de lujuria y luego Vilitch de forma violenta besó al elfo. Introdujo su apestosa y babeante lengua en la boca del elfo y le proporcionó un beso tosco, sin cuidado, pero que buscaba saborear su interior con desesperación. 
El elfo sintió en la entrada de su culo la presión de la verga dura y ardiente d su nuevo señor. Ya no le importaba humillarse, pues ya no tenía miedo, había descubierto el deseo y la lujuria por las bestias inmundas qué son los ogros.