Celos de mamita - Relatos Eróticos

Celos de mamita

Había pasado una semana de mi cumpleaños, y también una semana desde que fui la putita de mi papito lindo, después de ese día mi papito seguía mimándome, pero no como su putita, no como ese día tan especial que le entregué la virginidad a mi papito, para el todo había vuelto a ser normal, pero yo lo deseaba como loca, empecé a tocarme pensado en él, cuando salía de la universidad iba a visitarlo pero ya no se me permitía entrar sin avisar primero, siempre fui una chica obediente de mami pero obedecía mucho más a papi, papi era imponente, guapo, y muy sexy, una noche de rebeldía por el abandono de mi papito decidí ir con unas amigas a bailar, cuando iba saliendo de casa escuche ruidos que provenían de la habitación de mis padre, abrí un poco la puerta  fui testigo  de lo peor que pudo haber visto, mi papito lindo estaba follando a mama, fue la noche más triste de mi vida, la polla de mi papi la penetraba de la manera más brusca pero ella lo disfrutaba, mi papito se dio cuenta que miraba y la hacía disfrutar aún más, tal vez mi papito ya no me deseaba, seguro fui una putita muy fácil.
Esa noche decidí no sufrir más por mi papito y empecé a evadirlo e incluso cerrar con seguro mi habitación para que no entrara a conversar conmigo, no volví a ser obediente ni respetuosa sobre todo con mama ella no podía disfrutar lo que era mío, ella no debía estar con mi papito lindo empecé a vestirme muy coqueta e incluso me hice novia de un compañero de la universidad, un día decidí llevar a ...

... mi “novio” a una cena familiar, mi mama estaba muy feliz, pero a mi papito estaba muy muy enojado, y lo dejo claro ante toda la familia, sali enojada de la casa y me fui con mi vio, aclaro que ese chico no me gustaba y lo máximo que llegamos a darnos fue un beso fugaz, llegue muy tarde a casa todo estaba oscuro y en silencio
Entre a mi habitación y cuando encendí las luces allí estaba mi papito lindo, imponente y muy enojado, me miraba de los pies a la cabeza, pero a pesar de su enojo pude notar también el deseo y las ganas de poseerme de nuevo, le pedí que saliera de mi habitación él se levantó de la cama se dirigió a la puerta, pero en un abrir y cerrar de ojos me tenía presionada contra la pared, sentí como sus dedos se colaban entre mis piernas, intentaba alejarme pero lo único que obtuve es que sacara su mano de mi entre pierna y azotara mi muslo como castigo, dolió muchísimo, tomo mi cuello con su mano, algo que me excitaba y se acercó a mi oído, me dijo que era solo de él y que nunca me compartiría con nadie, siguió revisando mi coñito, le pregunte que hacía, el solo me miro, y empezó a meter sus dedos de forma violenta en mi coñito, lo hizo una y otra vez hasta que hizo correr en su mano, luego me volteo y metio su verga sin compasión, gemia para mis adentros estaba disfrutando que mi papito lindo me usara como su putita, empezó a azotar mi culo y metiendo y sacando su verga gorda que me abria mas y más, siento su dedo masajear mi ano e introdujo su dedo lo más que ...