1. DON ALBERTO ME HIZO SU MUJER


    Fecha: 01/08/2022, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Don Alberto era un viejo que tenía un comercio de ramos generales casi al final del pueblo rural donde vivía, mi casa estaba pegada al comercio, en las mañana iba a la escuela y al regresar no estaban mis padres que trabajaban en un establecimiento todo el día, así que siempre al regresar, me entretenía en el comercio de Don Alberto el cual iba muy poca gente ya que el pueblo no tenía muchos habitantes y todos trabajaban en el campo, a diario Don Albero me daba dulces y me acariciaba demostrándome mucho cariño, algo que me gustaba mucho, día a día sus caricias aumentaban y yo me sentía especial, tanto que cuando me empezó a sentar en su falda y me acariciaba yo apoyaba mi rostro en su cuerpo y disfrutaba mucho estando con él, de las caricias fue pasando a los besos en mi rostro, cuello, hasta que sentí por primera vez su lengua en mi oreja, todo mi cuerpo se erizo y yo simplemente lo abrace, me beso los labios cerrados y lo quede mirando con ternura, y el volvió a besarme con toda su boca mis labios cerrados, sentí su lengua acariciar mis labios, abriéndolos suavemente, sentí su lengua entra en mi boca, fue una extraña sensación placentera, su tibieza y un sabor extraño que nunca había sentido, fuerte pero no desagradable, poso su mano en mi cabeza mientras su lengua bailaba dentro de mi boca llenándome de sensaciones indescriptibles, me acomodo en su falda de frente a él y siguió besándome, yo no oponía resistencia, lo abrace para sentirlo más mío, bajo sus manos a mis ...
    ... nalgas y las acaricio sobre el shorcito, así estuvo como diez minutos, todo mi cuerpo sentía calor y vibraba, de repente dejo de besarme, y tocarme y me miro a los ojos tiernamente y me dijo te gusta, yo casi en un suspiro le dije si, se sonrió y me dijo que lo que estábamos haciendo no se lo tenía que contar a nadie, porque si alguien se enteraba, ya no podía ir más a su comercio para que el me demostraba cuanto me quería, así que le prometí que nunca le diría a nadie, acaricio mi rostro, me dio un piquito y me dijo es un trato, me hizo bajar de su falda, se paró y camino lentamente a la puerta del comercio el cual cerro con llave.
    Se acercó a mi lentamente, me abrazo y me dijo que si me había gustado como me quería, me iba a gustar más si me dejaba amarme, quieres que te amé en la cama, como no te amaran nunca, sin saber a qué se refería, me abrace a su cintura y le dije, si Don Alberto quiero que me ame, me tomo de la mano y me llevo a su cuarto que estaba atrás del comercio, al entrar me dijo no te asustes y solo déjate amar y empezó a sacarme la ropa, me saco la camiseta, el shorcito y finalmente el calzoncillo, yo me tape adelante con las manos y él me dijo, tranquilo no tengas miedo ni vergüenza, se sacó la camisa y dejo al descubierto su cuerpo, su panza tenia algunas arrugas y algunos pelos blancos, se sacó el pantalón y el calzoncillo y por primera vez vi una verga, mis ojos quedaron viendo todo, su verga media flácida caía sobre sus huevos, no tenía un solo pelo, se ...
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