Relación muy abierta - Relatos Eróticos

Relación muy abierta

... dejaba tocar toda. Una de esas tardes el me habló de cojer y acepté.
En ese parque nos desnudamos, le ví la pija que me gustó mucho y me la quiso meter un par de veces pero me dolía mucho y en los intentos el acabó un buen chorro de leche caliente y espesa que dejó entre mis piernas
Me gustó tanto sentir esa leche que no me limpié y la dejé entre mis calzones para seguir disfrutando de esa mojadita que me daban en la concha y el culo.
Cortamos con ese chico y empecé a ver a otro.
También mayor, este pibe a la segunda salida me ofreció chuparle la pija. En el mismo parque manoseada y caliente, me pidió que le chupe la pija y sin pensarlo me la comí con desesperación hasta que me ahogó con un chorro de leche que trague en parte y en parte se me salió de la boca.
Se volvió un hábito de dos veces por semana que este pibe me llenará la boca de leche, logrando que me perfeccione en las chupadas pija. Esto no me alcanzaba, quedaba feliz pero caliente
Una tarde que fui a su encuentro en el parque, no había llegado y me quedé a esperar que me volviera a dar su pija para chupar, pero no llegó.
Estaba esperando cuando veo que viene un primo bastante mayor. El tiene unos 15 años mayor que yo y cuando me vio, se vino a hablar. 
- Hola prima ¿Que haces por acá? Es peligroso que estés solita en el parque
- Hola Toto, respondí, nada. Paseaba
- Estás esperando a un noviecito? Preguntó
- Si, le dije, pero no le cuentes a mamá por favor
- Mirá mi primita. Tiene novio. 
Mientras ...

... me hablaba me tenía abrazada por detrás de la espalda con su brazo izquierdo, dejando caer su mano sobre mi pecho.
A esa edad mis tetas eran pequeñas y habían empezado a tomar forma, marcando mi pezones que estaban duros casi siempre.
Me hablaba de su novia y me contaba que el también estaba solo porque ella estudiaba a esa hora y no había podido verla.
Mientras hablábamos me rozaba suave un pezón con sus dedos y con la otra mano se acomodaba la pija en el pantalón. Se le notaba que estaba grande porque había hecho un bulto.
- Que linda que estás, dijo, seguro que hay muchos chicos que quieren ser tus novios...
Me sentía muy a gusto con el y sin querer le fui contando que era mi segundo novio y que hacíamos cosas ahí cerca
Tomando con su mano izquierda mi teta, la presionaba y soltaba como masajeandola.
No podía dejar de mirar su bulto que latía, trayendome recuerdos de la enorme poronga que se había comido mi tía aquella primera vez que la ví con dos tipos
- Yo sé que somos primos, pero si no te molesta me gustaría ir a hablar con vos detrás de los arbustos
Ya estaba bastante caliente por sus manoseos y acepté
Fuimos a los arbustos, nos tiramos al piso y me volvió a pasar un brazo por debajo del cuello rodeando mi espalda, solo que ahora me rozaba las nalgas abiertamente
- Que linda que estás. Te estás poniendo grande che!. ¿Ya cojiste? Me preguntó
- Estábamos los dos de lado, mirándonos acostados mientras el ya me tocaba la piel de culo con su mano y con otra me ...