1. Le rompen el culo a mi prima


    Fecha: 26/07/2017, Categorías: Confesiones Autor: manubella, Fuente: CuentoRelatos

    ... mis ganas de resistírmele desaparecían (¡aunque no creo que me le quisiera resistir nadita!). Su mano jugaba con mi cabello y la otra acariciaba suavemente mis nalgas. El seguía hablando y respirando sobre mi oreja y cuello. Yo me erizaba y el empezó a bajar a mi cuello. Yo solo me dejaba hacer. De repente se paró un momento y me miró de manera inquisidora.
    
    -Hueles a jabón chiquito ¡bandida! - En Colombia esa es un expresión para decir que fuiste a un motel, ya que en lo moteles dan, ¡hijueputa!, ¡en absolutamente todos!, la misma marca de jabón chiquito. Él se retiró lentamente de mí. Yo lo sentí como un reclamo. Pero ninguno de los dos podíamos reclamar. ¡Él era casado y yo estaba de novia con otro que acababa de dejarme semen en la cuca! De todas maneras, el siguió divertido y sonriendo. Yo estaba algo molesta porque dejó de besarme.
    
    -No me escribiste nada, después de… de… de lo que hicimos. Pensé que no te importaba. - Le dije. Realmente eso me había importado. Antes de que mi novio regresara a mi vida, José y yo habíamos alcanzado mucha confianza, era mi amigo y lo quería muchísimo. Más de una vez me había pedido salir y yo tímida lo había rechazado. Pero el cariño por él era mucho. Y ahora también el deseo. José se rio ante ese reclamo.
    
    -Manu me bloqueaste desde que volviste con tu noviecito, que según veo te acaba de volver a dejar ¡malcogida!- Mi cara expresó lo idiota que me sentía. Los había boqueado de todas las redes. De Whatsapp, Instagram y Facebook, ...
    ... incluso ¡para llamadas! José lo notó.
    
    -No te preocupes tontica, me gusta que lo hayas disfrutado.-Terminó con esa sonrisa tierna, que no indicaba satisfacción ni orgullo. Decidí irme, me sentía tonta y además sentía que me podía merecer su desprecio. Gire lentamente. En ese momento él se movió rápido y me abrazó por la espalda. Sentí su paquete en su pantalón sobre mis nalgas. Comenzó de nuevo a hablarme, esta vez algo más rápido mientras me tocaba tetas, culo y me tocaba sobre el pantalón. Respiraba sobre mí. Y yo sentía que el deseo y el amor se mezclaban formando una ardiente lujuria. Hábilmente, cosa que lo caracteriza, bajo levemente mi pantalón y tanga un poco, quedaban arriba de mis rodillas, pero mi vagina, depilada y rosada quedaba al aire libre. Su mano empezó a tocar primero mis labios vaginales a los que acariciaba con mucha ternura. Así me gusta, que no vaya directamente al clítoris, porque puede doler, él fue a los labios lo cuales rápidamente se pusieron blanditos y mi liquido vaginal empezó a salir sin freno y yo empecé a agitarme. Adoraba a José. Era todo Amor y sobretodo Sexo. Al notar mi lubricación José se apoderó de mi clítoris al que acarició, así como estábamos. El abrazándome por la espalda, con mis tangas a media pierna y la puerta abierta. La pieza de mi prima que de última en el corredor del segundo piso. Y tiene la de mi abuela al lado que siempre está dormida. Mucho más rápido que las anteriores veces y que incluso ese día en el motel me acerqué ...